Lucha contra la pobreza energética: Cruz Roja en Salamanca entregó 80 ayudas para suministros y ayudó a 270 familias a reducir las facturas
Con la llegada del frío y las bajas temperaturas, las familias con menos recursos tienen más dificultades para calentar sus hogares y afrontar el pago de las facturas. Una situación que en los últimos meses se ha agravado por la inflación y el alza sostenido de los precios de la energía. Según ha constatado Cruz Roja, siete de cada diez de sus usuarios/as no puede mantener la temperatura de su hogar en un rango adecuado, a lo que se suma que las viviendas donde residen los colectivos vulnerables suelen tener calificación energética E, F, G, lo que eleva el gasto energético. En este sentido, se ha comprobado la necesidad de formación y capacitación de las familias, ya que son muchas las que no comprenden el funcionamiento del sector energético en España, desconocen medidas como el bono social y no entienden las facturas.
Para luchar contra la pobreza energética y en el marco del Plan Cruz Roja Reacciona, Cruz Roja en Salamanca facilitó el pasado año 80 ayudas económicas por importe de más de 6.400 euros destinadas al pago de facturas de electricidad y gas en los hogares con mayores dificultades. Además, como refuerzo a este apoyo, el área de Medio Ambiente ha incrementado la realización de talleres sobre eficiencia energética, las entregas de lotes de ahorro (con bombillas led, aislamientos, temporizadores…), el asesoramiento y revisión de las facturas de la luz y del gas, las auditorías energéticas personalizadas, la gestión del bono social y la sustitución de electrodomésticos en hogares con vulnerabilidad social. Unas medidas complementarias que han ayudado a ahorrar en el consumo energético a 270 familias en Salamanca durante el pasado año.
José es uno de esos ejemplos. “En Cruz Roja me revisaron la factura y me explicaron que, en el bono social, debido a mi discapacidad, tenía opción a un mayor descuento que no me estaban aplicando”, explica este hombre, que también ha comenzado a incorporar rutinas de ahorro en el hogar aprendidas en el taller de economía doméstica. “Utilizo los reflectores de calor que me entregaron en el kit, he puesto aislamientos bajo las puertas y he aislado las ventanas con silicona. Miro todos los días por internet el precio de la luz por horas y cocino en las horas más económicas. Gracias a todo ello he bajado casi a la mitad la factura”, detalla.
Durante el pasado 2022, gracias a la alianza de Cruz Roja con la Fundación Naturgy, en Salamanca un total de 49 personas se formaron en cinco talleres, se entregaron 48 kits de ahorro energético, se realizaron 36 auditorías energéticas personalizadas y se facilitó la sustitución de frigoríficos, calentador de butano y la compra de una estufa de pellet en tres hogares con vulnerabilidad social. Unas acciones con las personas han conseguido reducir el importe de sus facturas, en algunos casos en hasta un 30%, y también otras han optado por realizar cambios en sus contratos y han solicitado el bono social.
Para este 2023, Cruz Roja en Salamanca sigue trabajando en la misma línea y de forma transversal para combatir la pobreza energética con los distintos perfiles de usuarios y usuarias que apoya la organización humanitaria: personas con dificultades económicas, familias, inmigrantes, jóvenes y mayores. Para ello contará también con la alianza con BP (British Petroleum) en el marco del Plan Cruz Roja Reacciona, lo que permitirá a la organización llegar a más familias con acciones de asesoramiento energético, formación, entrega de lotes, rehabilitaciones de viviendas, pago de suministros y cualquier otra actividad que permita a las familias hacer un uso adecuado de la energía en los hogares y protegerse de las bajas temperaturas.
CONSEJOS PARA AHORRAR EN LA FACTURA DE LA LUZ Y HACER UN CONSUMO MÁS SOSTENIBLE.
- Revisar la potencia del contrato de electricidad. ¿Qué potencia tenemos contratada? ¿Realmente la necesitamos? Si, por ejemplo, nunca ha saltado el ICP (interruptor de control de potencia) puede que podamos contratar algo menos de potencia.
- Usar los electrodomésticos de manera eficiente:
- Elegir el programa ECO del lavavajillas, es decir, programas que funcionen a temperaturas bajas (ya que, al calentar el agua, consumen más).
- Controlar dónde instalamos el frigorífico y el congelador.
- Apagar las placas eléctricas u horno para aprovechar el calor residual para terminar de cocinar.
- Apagar los aparatos en lugar de dejarlos en stand by.
- Conocer el bono social eléctrico. ¿Qué es? Un descuento en la factura eléctrica dirigido a personas especialmente vulnerables. Para ello, hay que cumplir una serie de requisitos. Se puede consultar todo en la página web del Ministerio para la Transición Ecológica, donde también podemos revisar cómo solicitarlo. Ante la duda, una buena opción es acercarse a la asamblea más próxima de Cruz Roja y solicitar información o asesoramiento para pedirlo.
- Ajustar los termostatos a lo que necesitamos. Tener la casa a 21 grados en vez de a 24 recorta en un 20% el consumo energético.
- Invertir en productos de bajo consumo como las luces LED, ya que tienen una vida útil más prolongada y son más eficientes que las tradicionales. También podemos usar burletes, que impiden que se cuele el aire por puertas y ventanas; o perlizadores, tanto para la ducha como para los grifos, para evitar la pérdida de agua caliente.